Aún no
llegan los "terribles y temibles dos" como se conocen actualmente. Mi
hija mayor tiene casi dos años de haber llegado a este mundo tan incomprensible
para tan pequeña personita, es por ello que cuando algo no lo comprende hace un
famoso berrinche, tenemos que recordar que apenas tienen muy poco tiempo de
vivir en este mundo y todo es nuevo, es un mundo de aventuras y experimentos un
lugar nuevo para explorar, aprender y crecer.
Mi esposo y
yo hemos decidido permitirle conocer el mundo con nuestra compañía, le
permitimos ser libre pero siempre estamos cerca para ayudarle ante posibles
peligros. De las muchas pedagogías y teorías de crianza tomamos lo que más nos
sirva, por ejemplo, tenemos espacios Montessori en toda nuestra casa, usamos
disciplina positiva y crianza con apego, de todas tomamos un poco y las
adaptamos a nuestras posibilidades y estilo de vida. Siempre acudiendo al amor,
el respeto y paciencia educamos nuestras hijas.
Hace un par
de meses iniciaron los no tan deseados, incómodos, pero siempre presentes
berrinches. Hemos leído e investigado respecto a estos y los berrinches son un
mal manejo de emociones ya que por estar tan pequeños aún no saben cómo
controlar emociones adecuadamente, ahí es donde nos toca intervenir acompañando
en el proceso es por esto que decidimos seguir algunos de los consejos y en
otro momento seguir nuestro instinto, entre los que más nos han ayudado se
encuentran:
- Estar a la altura de ella: esto demuestras que estamos en un mismo nivel y que no somos superiores a ella en un momento difícil. muestra empatía por lo que la tomamos en brazos o nos acuclillamos a su nivel.
- Mostrar empatía: mediante frases que le reconforten, siempre en positivo y haciéndole ver que nosotros comprendemos la situación que está viviendo.
- Validar sus sentimientos: es similar a la empatía, pero haciéndole saber que ese sentimiento es válido que puede llorar pero que deben trabajar en ello lo que nos lleva al siguiente paso
- Ofrecer nuestro apoyo y buscar soluciones: Como en el paso anterior mostramos apoyo a la situación que está viviendo y ofrecemos opciones para solucionar el problema que enfrenta pero permitiéndole ser él o ella quién decida cuál es la solución a escoger.
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