Llegó el día que no quería que llegara...
Aunque quiero realizarme como profesional y he trabajado mucho para llegar hasta donde estoy el ser mamá me cambió la visión de el mundo. Nunca iamginé que esa desición fuera tan difícil, más cuadno vivimos en un lugar donde no conocemos a nadie, nuestra familia está lejos y las guarderías actualmente nos quedan a una distancia no muy agradable para poder trasladarnos.
Mi nuevo trabajo queda a un máximo de dos kilometros de nuestra casa y trabajo solamente media semana por lo que siento un poco de alivio, nos costó mucho decidir pero preferimos una niñera que sea joven y atenta con los niños, ya que estamos dejando en sus manos lo más valioso que tenemos en nuestras vidas. Decidimos niñera porque la casa está adaptada a la bebé, es más seguro, hay menos probabilidades de que se contagie de enfermedades y queda muy cerca mi trabajo, además de que tenemos circuito cerrado de camaras que nos permite estar viendola y estar en contacto con ambas.
Cómo resultado de su primer día todo parece que salió bien y cuando llegué me recibió con una gran sonrisa pero muy deseosa de estar en brazos, hoy desde muy temprano no deja que me pierda de su vista. Probablemente cree que me voy a ir nuevamente.
Yo por mi parte lo que hago es extrañarla y llorar porque nunca antes la había dejado sola (al parecer es normal). Es cuestión de tiempo para daptarnos y luego sigue la etapa de guardería, o el que yo me ponga una para así trabajar más cerca de ella.
Con respecto a el trabajo desde casa es muy práctico pero hay que ser muy estricta con los horarios ya que la compañía me permite hacer teletrabajo mientras cumpla las metas propuestas por ellos. Y con bebé hay que ser súper organizada ya que los días que hago teletrabajo no cuento con niñera.
Pues esta es una más de las aventuras y vivencias que me han traído la maternidad.
Gracias por leer y por su apoyo!
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