La Teoría de la Maternidad

La pregunta que no me gusta escuchar Aunque muchas personas me han hecho la pregunta " ¿Cuándo vuelve al trabajo?" por dentro me digo: - Si usted supiera lo que es levantarse varias veces en la madrugada, limpiar traseros sucios, mantener limpia y ordenada una casa, atender dos perros, cocinar, lavar, atender y ayudar al esposo cuando llega del trabajo, atender labores de las redes sociales, estar al día con citas, horarios de alimentación, todo eso y un poco más es un trabajo que no es remunerado económicamente pero si con amor, con caricias, besos, miradas, momentos incomprables y llenos de alegría, eso es el trabajo de la maternidad en casa, en cierto modo uno se convierte en "ser" para los demás. Inicié mi busqueda de empleo fuera del hogar luego de los seis meses de su nacimiento, profesionalmente estuve inactiva casi un año, aunque han sido muchos intentos en diferentes opciones de empleo ya tengo cuatro meses que no he logrado conseguir uno fuera ...

Los consejos e insistencias De consejos y buenas intenciones hay muchas personas cerca, pero cuando decidimos tener a nuestra bebé sabiamos que muchas opiniones iban a surgir (para una mamá cabezona como yo es lo peor que puede haber). Nosotros decidimos tener una lactancia exclusiva los primeros seis meses desde su nacimiento, nunca faltó alguien que saliera con su experiencia o con el intento de introducirle alimentos, intentando matar a la mamá de un infarto, así transcurrieron tres meses en ese detalle de escuchar a todo el mundo diciendo que le diera una cosa y otra, gente que decía que le diera desde tomate, huevo o miel de abeja. que a ellos les había funcionado con los hijos, pero luego de esa odisea y el esquivar esas buenas pretenciones logramos sobrevivir a la situación. La condición de sueño  continúa siendo la misma, despertares nocturnos por la toma de leche, de tres a cuatro tomas en la noche, por desdicha el horario extraviado ni con baños ni masajes funcio...

Luego de la cesárea, nada es como lo muestran los medios Luego de una cesárea en la que no queríamos pero era la única opción para que la bebé naciera, llegó la semana donde tuvo que estar en neonatología. Toda la ilusión de poder llevarnos la pequeña  a la casa con todo listo y la familia esperándola con ansias y amor tuvo que esperar. Los médicos consideraron inadecuado dejarla ir por la intolerancia oral (vomitaba todo lo que comía), empezó a tener un abaja de peso de unos 200 gramos. Yo con deseo de alimentarla directo de mi pecho me vi limitada a correr y buscar un sacaleche para así poder darle la la leche luego ya que sólo la tenían con una sonda y una vía de suero, es de las peores cosas que le pueden hacer a  unos padres primerizos. Así transcurrieron 4 días, donde la rutina consistía en que mi esposo me ayudaba a levantarme, me bañaba, me vestía y me llevaba al carro para poder estar con nuestra bebé en un cuarto con otros bebés dentro de incubadoras para manten...

Entre antojos y barriga Con la llegada de la prueba en positivo llegaron lo sentimientos que nos pusieron a pensar que ahora ya no somos dos, sino tres. Días antes de saber del embarazo se había dado la implantación, creí que era una fiebre y los síntomas de una gripe, mi mamá me calentaba los pies con compresas calientes mientras mi hermana me cuidaba junto a mi en la cama, el cuerpo se puso frío y sentía como si tuviera fiebre interna, lo que menos imaginábamos es que estaba implantándose la pequeña que hoy nos llena la vida de color. Volviendo al saber de la existencia del pequeño frijolito nos fuimos a celebrar y decidimos ir a un hotel de playa, uno de los días en que estuvimos hospedados ahí fuimos a un restaurante de mariscos y el dueño es de Nueva Orleans, ahí fue donde comimos los camarones más sabrosos, unos de los primeros gustos gastronómicos que empezamos a disfrutar, mi esposo también sufrió las consecuencias de las hormonas, se antojó de una mandarina en gajos envu...